La habitación infantil es un espacio que va cambiando durante el día y también con el paso de los años, por lo que necesitas que sea un espacio muy flexible.

Es posible que sepas que soy maestra de Educación Infantil y Pedagoga y ejerzo de maestra hace más de 17 años, además soy mami de dos adolescentes grandecitos, por lo que estoy acostumbrada a lidiar con los niños de todas las edades, aunque yo me quedo con los peques.

Tienes que tener en cuenta qué actividades se van a realizar en ella, no es lo mismo el cuarto de un bebé al que estas amamantando que la de un niño/a que hacer varias actividades en ella o un adolescente que necesita una cueva en la que refugiarse. Así como si va a ser para un solo niño o niña, o va a ser un cuarto compartido por hermanos.

Para empezar te invito a que le hagas una foto al estado inicial de la habitación. Siempre podrás compararla con el resultado final.

Si el cuarto va a ser para un bebé seguramente partirás de 0 y tendrás una habitación vacía o por vaciar. Piensa en qué actividades vas a realizar en este cuarto, esto te ayudará a pensar en la distribución y en el tipo de mobiliario que necesitas. Te aconsejo que sea un mobiliario flexible, que se pueda ir adaptando a medida que tu bebé crece. Hoy día existen unas camas convertibles muy prácticas, en un principio son la cuna con el cambiador incorporado a un lado y una serie de cajoneras para guardar todos los enseres del bebé. Con el paso del tiempo sólo tendrás que modificar la estructura de la cama y comprar un colchón adecuado a las medidas y poner la cajonera en otro lugar. También deberás pensar en el lugar donde darás de comer a tu bebé, si es en el cuarto vas a necesitar un sillón o butaca cómodo y también una alfombra cálida en la que pueda empezar sus primeros movimientos y juegos. En las primeras edades te invito a que le ofrezcas una Cesta de los Tesoros, con ella podrá experimentar con los diferentes sentidos y sensaciones. A partir de que tenga una año ya le puedes introducir en el Juego Heurístico mediante el cual tu peque puede empezar a desarrollar su creatividad e imaginación.

A medida que tu peque vaya creciendo empezará a adquirir más capacidades y sus actividades se irán diversificando. Es por esto que su habitación también deberá amoldarse a este desarrollo. Seguramente te irá bien incluir un armario en la habitación, la ropa va aumentando de tamaño y la cómoda de la cama-cuna se quedará pequeña. Para potenciar su autonomía sería conveniente que la ropa esté a su altura para que pueda empezar a escogerla e intentar vestirse solo/a. También debería tener un espacio de juegos y un sistema de organización fácil y a su alcance, de esta manera podrás ayudarle a tomar responsabilidad sobre su espacio y sus objetos. Otro rincón que no puede faltar el el de la lectura, acomoda una estantería a su altura o un cesto con sus libros para que también pueda disfrutar de esos momentos de lectura relajada. El Método Montessori puede ayudarte mucho en la organización del cuarto para fomentar su autonomía.

Cuando el peque ya no es tan peque su habitación es su refugio, es el lugar donde se encuentran a sí mismos. Pero también es un lugar en que estudia, realizan sus hobbies y se relacionan con amigos. A parte de toto esto también duermen, por lo que su habitación se debe adecuar, en la medida de lo posible a todas sus actividades. Esto requerirá de algún tipo de transformación de su cuarto de juegos infantiles a una habitación más adaptada a su personalidad, déjale participar y decidir algunas cosas en este proceso de transformación de su espacio y así te costará menos que lo mantenga ordenado, aunque ya es sabiduría popular que los adolescentes y el orden no se llevan bien.

Hasta ahora te he hablado de qué zonas debería contemplar el dormitorio infantil en cada una de las edades, pero para llegar hasta ahí primero hay que hacer una buena revisión del espacio siguiendo el Método VALCOA. Quizás debas añadir algún paso previo o intermedio si necesitas hacer una reestructuración profunda del cuarto. También tienes que tener en cuenta que cuanto más mayor es tu hijo/a mayor debe ser su implicación en la revisión de sus pertenencias, y, desde el momento en que tenga un mínimo de razonamiento, deberán ser el/ella mismo/a, quien decida qué objetos se van y cuáles se quedan. Esto le permitirá tomar consciencia desde muy pequeño/a de cuáles son los objetos que valora, podrá practicar el desapego material desde pequeño/a y solidarizarse con los que tienen menos a partir de la donación de sus propias pertenencias no necesarias.

¿Tienes hijos/as? Cuéntame en los comentarios qué sistema de organización utilizas en su dormitorio. Te leo…

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